12 noviembre 2018

Los canallas de Facebook

Es meridiano que el uso de los algoritmos en todas las redes sociales tienen unos objetivos solo y únicamente alineados con los intereses de sus propietarios, exclusivamente los accionistas a través de sus gestores determinan cuales son sus intereses, que de manera fácil podemos establecer en mayor valor de la acción, mayor poder de mercado y mayor reparto de dividendos.
Hasta aquí todo claro, diáfano y evidente. Este "modus operandi" lo es de todos los tipos de empresas, sectores y países.
Pero, cuando nuestra actividad se centra en la información que recabo de mis usuarios y en la información que inyecto en mis usuarios, las externalidades que se producen pueden ser tan peligrosas como la limpieza étnica que está teniendo lugar en el sudeste asiático.
Si los intereses de los propietarios de las redes sociales no están alineados con los intereses de las naciones y de sus ciudadanos, hay que eliminar a las redes que produzcan efectos nocivos sobre los ciudadanos, las empresas o las naciones. Y la solución no pasa por que los usuarios de esas redes las abandonen, que también, el problema es mucho más importante, las autoridades nacionales y mundiales deben de prohibir que las redes que potencien, alimenten, promuevan o no vayan en contra de la violencia, el racismo, el suicidio, la mala alimentación, las mentiras, la manipulación  política, social o racial, en resumen que sus ingresos, crecimiento y poderío estén directa o indirectamente relacionados con promover los instintos mas abyectos de la raza humana.

Facebook tiene todas las papeletas para que las autoridades intervengan, impidan y desactiven sus intereses espúreos. Algunos límites no pueden ser traspasados y Facebook los está traspasando todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si esta entrada o el blog te ha parecido interesante, útil, innecesario, reiterativo, estupendo, puedes decírmelo libremente.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.