El subibaja del precio del gas canalizado

Hablando con algo más de propiedad, habría que sustituir el coloquial "subibaja" por volátil, en su doble acepción, como sinónimo de precios etéreos, mudables, inestables, sutiles y como indicador que mide la variación de un precio respecto de su media (el precio puede ser de un producto, de un activo, etc).
En cualquier caso, el legislador ha pretendido y lo ha conseguido que el precio de un producto de primera necesidad en los hogares, como es el precio de la energía, tenga un carácter vólatil, demasiado volátil.
Para darle movimiento al precio del gas canalizado, su precio se establece todos y cada uno de los meses del año, así conseguimos tener 12 precios anuales.
Además y principalmente por esta causa, el precio del gas se hace depender del precio del butano, del propano, del precio de los fletes y del cambio del dólar.
¿Qué pretende el legislador? Pues que el consumidor se "coma" las alzas y también las bajas de precios de los productos y servicios de referencia, lo cual es encomiable si los movimientos se producen en los dos sentidos, que parece que lo son.
Sin embargo, mientras que este sistema asegura un precio ajustado al coste de las materias primas, fletes y cambio del dólar, divisa en la que se realizan las transacciones de estos productos, y su repercusión al consumidor final, este mismo sistema asegura un margen fijo y casi constante al comercializador de gas canalizado.Pase lo que pase,durante este año, suba o baje el precio, el comercializador gana 14,55 céntimos de euro por kilogramo que venda, aunque a partir del mes de julio se ha incrementado a 14,64 céntimos por kilogramo de gas.
Es evidente, constatable y deplorable, que el legislador ponga al consumidor al paido del mercado y al comercializador le asegure el porvenir y además en julio le incrementa su margen. Dado que los vendedores de gas mantienen a sus clientes en un régimen de cautividad, una canalización no se monta ni desmonta fácilmente, deberían de arriesgar algo más y que su precio oficial fluctuara de la misma manera pero en sentido inverso para compensar, aunque sea ligeramente la alta volatilidad de los precios del gas canalizado al consumidor.